Hace ya un tiempo modificaron una normativa, unas personas que no tienen ni pu– idea sobre informática o web, para regular temas de publicidad y gestión del consentimiento para la utilización de cookies (luego te explicamos qué coño son, que estamos obligados a ello aunque ya lo sepas), píxeles u otros elementos pa guardar información. Total, que ello nos comporta la obligación a los sitios web a adaptarnos a esa normativa de la Ley 34/2002, de sus majestades Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico, unos muy simpáticos.
¿Qué son las cookies?
Además de significar «galletas» en lenguaje guiri, son «cosas» del Interné. Según la RAE «Pasta compuesta de harina, azúcar y a veces huevo, manteca o confituras diversas, que, dividida en trozos pequeños y moldeados o modelados en forma varia, se cuece al horno». A parte tiene más definiciones, incluso podría ser la «galleta» que le daríamos a alguno/a de los que redactó esta ley absurda. Pero vamos al lío que es lo que toca: una cookie en términos informáticos es un fichero que se descarga en tu ordenador, sin que tu te empanes, al acceder a determinadas páginas web (ya te digo yo que casi todas). Las cookies permiten en una página web, entre otras cosillas, almacenar y recuperar información sobre los hábitos de alimentación, hábitos de deporte, hábitos de… Que no, que es broma, que no somos tu médico, los hábitos son de navegación de un usuario o de su equipo informático y, dependiendo de la información que contengan y de la forma en que se utilice el equipo, pueden utilizarse para reconocer al usuario y decirle «¡Hola Pepe, cuanto tiempo!».
¿Qué tipo de cookies utiliza esta página web?
- Cookies de mantequilla: Son la madre de todas las cookies a pesar de que también se pueden elaborar con otras grasas o con ausencia total de ellas.
- Cookies propias: Son aquellas que se envían al equipo terminal del usuario desde un equipo o dominio gestionado por el propio editor (nosotros) y desde el cual se presta el servicio solicitado por el usuario.
- Cookies de tercero: Son aquellas que se envían al equipo terminal del usuario desde un equipo o dominio que no es gestionado por el editor (nosotros otra vez), sino por otra entidad que trata los datos obtenidos través de las cookies.
- Cookies de chocolate: son las hechas con cacao, fáciles de preparar, riquísimas.
- Cookies de sesión: Son un tipo de cookies diseñadas para recaudar y almacenar datos mientras el usuario accede en una página web.
- Cookies persistentes o pesadas de cojones: Son un tipo de cookies en las cuales los datos siguen almacenados en el terminal y pueden ser accedidos y tratados durante un periodo definido por el responsable de la cookie, y que puede ir de unos minutos a varios años o hasta que el ordenador te explote.
- Cookies de avena: Que mientras no lleven pasas, se dejan comer.
- Cookies de análisis: Son aquellas que muy tratadas por nosotros o por terceros, nos permiten cuantificar el número de usuarios y así realizar la medición y análisis estadístico de la utilización que hacen los usuarios del servicio ofrecido. Para lo cual se analiza su navegación en nuestra página web con el fin de mejorar la oferta de productos o servicios que le ofrecemos.
- Cookies publicitarias: Son aquellas que permiten la gestión, de la forma más eficaz posible, de los espacios publicitarios que, si procede, el editor haya incluido en una página web, aplicación o plataforma desde la cual presta el servicio solicitado en base a criterios como el contenido editado o la frecuencia en la cual se muestran los anuncios.
- Cookies de jengibre: Muy típicas en Navidad.
- Cookies de publicidad comportamental: Son aquellas que permiten la gestión, de la forma más eficaz posible, de los espacios publicitarios que, si procede, el editor haya incluido en una página web, aplicación o plataforma desde la cual presta el servicio solicitado. Estas cookies almacenan información del comportamiento de los usuarios obtenida a través de la observación continuada de sus hábitos de navegación, lo cual permite desarrollar un perfil específico para mostrar publicidad en función del mismo.
Y luego va un parrafote que nos ahorramos ya que no hacemos uso de publicidad.
Revocación y eliminación de cookies
Puedes permitir, amar intensamente, bloquear, eliminar, aniquilar, maldecir o enviar al infierno las cookies instaladas en tu equipo mediante la configuración de las opciones del navegador instalado en tu ordenador. En caso de que no permitas la instalación de cookies en tu navegador es posible que no puedas acceder a alguna de las secciones de nuestra web y te pierdas algún detallito chulo que hemos puesto. Aquí te indican como hacerlo en algún navegadores, si usas otro es que eres un looser:
Nuestras Cookies
Alguna de nuestras cookies analiza si has sido majo y has hecho «Me gusta» o compartido alguna vez nuestra página de Facebook desde la sesión activa a esta red social en tu dispositivo, que si aún no lo has hecho, estás tardando. Otra cookie determina si estás conectado a Facebook (muy seguro que sí viendo lo poco productivo/a que eres para estar leyendo esto) a través del dispositivo con el que navegas por nuestra web para mostrar los botones «Me gusta» y «Compartir» referentes a nuestra página de Facebook. ¿Qué mas? Pues otra recopila información anónima sobre la navegación de los usuarios por el sitio web con el fin de conocer el origen de la vida, del universo, de las visitas y otros datos estadísticos similares. Otra almacena los detalles de autenticación de WordPress (el sistema de gestión de contenidos de nuestra web), no confundir con WordPad. Una muy rara ayuda a WordPress a determinar si se almacenan cookies. ¿Flipa no? Una cookie para saber si se utilizan cookies, te decía yo que no tenían ni idea sobre informática al hacer esta ley, pero yo al menos me lo paso chachi escribiendo esto. Otra muy curiosa ayuda a recordar tus preferencias personales con WordPress y poder así intimar un poco más. Hay una que, prepárate, recuerda los detalles de tu último comentario a tu cuñado para echártelo en cara cuando menos te lo esperes, como tu nombre y tu dirección de correo electrónico para que no tengas que volver a recordárselos, ya que le importas tan poco que te podría decir más: no se acuerda que tiene un cuñado. Otra de esas sin sentido almacena tus preferencias en cuanto al uso de cookies en nuestra web. ¿Ves? ¿Ves? Que para recordar que no quieres utilizar cookies, te guarda una cookie, si es que me meo… Y por último hay una que ayuda a WordPress (que no, que no tiene nada que ver con el WordPad, te lo prometo) a determinar si se almacenan cookies de preferencias de idioma, pero no es válido para klingon.
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Tipo de cookie
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Algunas de estas cookies son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestra web, como las borres crearás un agujero de gusano que chupará todo lo que conoces y el FBI se presentará en tu puerta, que seguirá existiendo pero en un mundo paralelo y cosas rarunas de esas de Iker Jiménez.
Si deseas más información sobre el uso de cookies puedes solicitárnosla a hola@grademorphic.com, pero no te rayes.